La
retórica es el arte de hablar bien, es decir, la teoría, mientras que la
oratoria es la manifestación práctica de la retórica. El género de la oratoria
nace en Grecia, al igual que la gran mayoría de los géneros, con Platón y
Aristóteles, los cuales eran los principales teóricos de esta. Sin embargo, el
gran orador del mundo griego fue Demóstenes. La oratoria consta
de cinco partes:
1. Inventio: Es encontrar lo que se quiere decir.
2. Dispositio: Ordenar las ideas encontradas.
3. Elocutio: Vestir con palabras las ideas
(escribir).
4. Memoria: Aprenderse el discurso de memoria.
5. Actio: La puesta en escena. Tiene a su vez
dos partes: los gestos del orador (agere) y la entonación (pronuntiare).
Los discursos también
tendrán cinco partes:
1. Exordium: El objetivo del inicio del discurso
debe ser la "captatio benevolentiae" (que el público
se ponga a tu favor). Tenemos que conocer la "doxa", la
opinión de la gente, para saber adaptarnos. La benevolencia se puede conseguir
a través de la propia persona, del contrincante, del jurado o del propio tema.
2.
Narratio: Es un breve resumen del contenido a
tratar.
3.
Divisio: Es un esquema del contenido.
4. Argumentatio: Es la parte más importante, la
argumentación. Los argumentos a favor se llaman "confirmatio",
y la refutación de los que están en contra "refutatio".
Los argumentos se ordenan de argumentos fuertes a los débiles, aunque también
puede ser al revés. Aristóteles aconseja seguir el orden Nestoriano, que divide
los argumentos en fuertes-débiles-fuertes.
5. Peroratio: Se hace una "ennumeratio",
un resumen y una apelación a los sentimientos, que puede ser suscitando odio
contra el adversario o intentar mover a la compasión.
Los teóricos de la
oratoria dicen que dentro de ella hay una serie de géneros, en
función de su fin:
· Genus iudiciale (género judicial): Su fin es el "docere" y
su base es la "iustitia". Va dirigido a un jurado
· Genus deliberatum (género deliberativo): Su fin el el "movere",
y su base es la "utilitas" (utilidad). Su público es
una asamblea
· Genus demonstrativum (género demostrativo): Su fin es el "delectare",
y su base es la "honestas" (honestidad de carácter
moral). Su público es el auditorio en general
Hay también diferentes estilos:
·
Ático o tenius: Sobrio o sencillo.
·
Asiano o gravis: Recargado y elevado.
·
Rodio o mediocris: Medio.
Finalmente, los autores que
cultivarán este género y sus obras pertenecientes a este son:
· Cicerón: Discursos (Pro Roscio Amerino, In
Verrem, In Catilinam, Pro Milone e In
Marcum Antonium) y tratados de retórica (De inventione, De
oratore, Orator y Partitiones
oratiae).
·
Quintiliano: Institutio oratoriae.
·
Tácito: Dialogus de oratoribus.
No hay comentarios:
Publicar un comentario