lunes, 24 de marzo de 2014

Espartaco

¿Qué hizo a Espartaco levantarse contra la aristocracia romana y exigir los derechos universales para todos? Poco se sabe del primer luchador violento en luchar contra la esclavitud, aparte de su rebelión, salvo que existió, de su existencia derivan muchas series y películas. La más destacable es la de Kirk Douglas dirigida por Stanley Kubrick.


·Su argumento:

En unas canteras de Libia, un esclavo llamado Espartaco (Kirk Douglas) trata de ayudar a un anciano que cae agotado por el peso de su carga, por lo que es azotado por los guardias. Es entonces cuando llega Léntulo Batiato (Peter Ustinov), un mercader de esclavos y dirigente de una escuela de gladiadores en Capua, el cual decide llevarse a Espartaco con él. Ya en Capua, Espartaco comienza a luchar como un gladiador, adiestrado por el provocador Marcelo, un ex-gladiador liberado y convertido en doctore. Con el paso del tiempo, Espartaco se enamora de una esclava llamada Varinia (Jean Simmons), la cual es enviada a Roma; es entonces cuando Espartaco lidera una rebelión tras matar a Marcelo y los gladiadores huyen de Capua tras reducirla a cenizas.

Mientras todo eso ocurre, en el Senado romano se habla de los hechos en Capua. Los senadores piden la ayuda de Cneo Pompeyo Magno, pero el senador Tiberio Sempronio Graco (Charles Laughton) sugiere que sea la guarnición romana de Glabro la que acabe con los esclavos, el Senado acepta. Poco después, el rico Marco Licinio Craso (Laurence Olivier) llega a su ostentosa villa y tras hablar con Glabro, se da cuenta de los verdaderos planes de Graco. Mientras tanto, los esclavos se divierten haciendo pelear a los romanos unos contra otros, es entonces cuando Espartaco logra reencontrarse con Varinia. A cada día que pasa, Espartaco suma más y más hombres y mujeres a sus filas.

En su campamento, Espartaco trata de llegar a un acuerdo con los piratas cilicios para poder embarcar a sus hombres rumbo a la libertad. De repente, los romanos de Glabro atacan a los esclavos, pero este ha sido demasiado imprudente y ni siquiera ha fortificado su campamento, por lo que Glabro es fácilmente derrotado y humillado ante todos. Glabro llega a Roma y cuenta su historia ante el Senado, Craso le reprende por su incompetencia y le condena al exilio, luego decide retirarse de la política, ante las burlas del Senado y de Graco. Mientras tanto, los esclavos continúan con su éxodo rumbo a la ciudad de Brindisi. En el camino, Espartaco recibe la noticia de que Varinia espera un hijo. 


Finalmente, ambos ejércitos terminan enfrentándose en la Batalla del Río Silario, donde Espartaco y sus esclavos son derrotados de forma aplastante, los que no mueren son apresados. En pleno campo de batalla, Craso, con ayuda de Batiato, localiza a Varinia y a su hijo recién nacido. De vuelta en Roma, los esclavos son crucificados a lo largo de la vía Apia, pero Espartaco ha logrado sobrevivir. Mientras, en casa de Graco, César acude ante él, pero esta vez como aliado de Craso y se lo lleva detenido. En pleno Senado, Craso condena a Graco al exilio, pero solo para usarlo como una posible marioneta. Ya en su villa, Craso parece estar enamorado de Varinia, pero esta lo rechaza, argumentando que él es un hombre muy distinto de Espartaco. Craso planea hacer que los esclavos supervivientes luchen entre sí a muerte, por ello, Espartaco lucha contra Antonino, un antiguo esclavo de Craso, pese a que Antonino intenta matar a Espartaco para evitar que lo crucifiquen, pero este logra acabar con Antonino. Craso ordena entonces que Espartaco sea crucificado al alba. Al día siguiente, Graco planea vengarse de Craso antes de suicidarse y otorga la libertad a Varinia y a su hijo, para luego enviarla con Batiato rumbo a Aquitania. Fuera de Roma, Varinia ve a Espartaco en la cruz y tras enseñarle a su hijo recién nacido, Batiato y Varinia se pierden en el horizonte. El hijo de Espartaco ya es libre, poniendo de relieve el éxito de la revolución.

1 comentario:

  1. Faltaría explicar que al final los piratas dejan tirados a los esclavos. Por lo demás, bastante bien.

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